La transferencia de tecnología es fundamental para garantizar la reproducibilidad del proceso de producción de un fármaco manteniendo la calidad y la eficiencia. Durante este proceso, es importante minimizar y prevenir los problemas que puedan surgir ya que la resolución de los mismos puede tener un impacto importante en el tiempo y costo del lanzamiento del producto al mercado. Particularmente, en los mercados globales, una transferencia de tecnología eficaz es fundamental.

En la industria biofarmacéutica, podemos definir la transferencia de tecnología como el proceso por el cual trasladamos el conocimiento de una fase del ciclo de desarrollo o de una escala de la fabricación de una biomolécula de una instalación a otra. La transferencia de tecnología en general ocurre varias veces durante el ciclo de vida de un medicamento desde que se desarrolla hasta la producción comercial.

Una transferencia de tecnología sin inconvenientes es clave para el éxito y la pronta comercialización de los medicamentos. Como en todo proyecto es fundamental una planificación cuidadosa, excelente comunicación entre las partes, documentación y procedimiento claros y adecuados y personal experimentado involucrado en el proceso.

Durante la transferencia nos encontraremos con desafíos técnicos que podrán ser minimizados teniendo un conocimiento profundo del proceso. La realización de un cuidadoso análisis de los “GAPs” entre ambas partes involucradas, quien transfiere y quien recibe, es clave al inicio del proceso de transferencia. Esto involucrará equipos, materiales, personal, instalaciones, etc. Adicionalmente una evaluación cuidadosa de los potenciales riesgos con un plan de mitigación de los mismos nos ayudará a evitar inconvenientes y retrasos.

Finalmente, como todo proyecto la división del mismo en etapas para los fines prácticos y organizativos, incluyendo en cada una diferentes actividades, objetivos y logros nos ayudará a alcanzar el objetivo final en tiempo y forma de manera exitosa.